Por: Gustavo Puentes

Cinco muertos y dos desaparecidos en un devastador deslizamiento en la vereda San Isidro, Sabaneta, debido a las fuertes lluvias que azotan la región.

La comunidad de Sabaneta está de luto tras un deslizamiento de tierra que se llevó consigo vidas y esperanzas en la vereda San Isidro. Este evento trágico es resultado de las intensas precipitaciones que han afectado a la zona en los últimos días, exacerbando la vulnerabilidad del terreno. La alerta roja continúa mientras los equipos de rescate buscan incansablemente a los desaparecidos entre el barro y los escombros.

Las víctimas, cinco locales cuyas edades oscilan entre los 20 y los 60 años, fueron sorprendidas por la rápida movilización del deslave. Familiares y amigos, devastados, recuerdan a los fallecidos como pilares de la comunidad. "Nunca pensamos que algo así podría sucedernos", menciona una vecina mientras observa las operaciones de rescate.

El deslizamiento ocurrió en la madrugada, cuando la mayoría de los habitantes dormía. La fuerza del agua y la tierra desplazada arrasó con varias casas, dejando poco a su paso. El gobierno local ha habilitado refugios temporales y hace un llamado urgente a la solidaridad nacional para enfrentar esta crisis.

Este desastre pone de relieve la urgente necesidad de revisar y fortalecer las medidas de prevención y respuesta ante emergencias en áreas susceptibles a deslizamientos. Expertos en geología y climatología advierten que eventos similares podrían repetirse si no se toman acciones concretas para mitigar los efectos del cambio climático y la deforestación en la región. La comunidad y las autoridades deben unirse para reconstruir y prevenir futuras tragedias.