Por: Maria Camila Gonzalez Mosquera

El fin de semana del 30 y 31 de Mayo, Valledupar vibra con la energía inigualable de Silvestre Dangond.

El festival vallenato, con Silvestre Dangond y Juancho de la Espriella como estrellas principales, prometió –y cumplió– una experiencia inolvidable. Desde el inicio de la caminata silvestrista se percibió la euforia del público, ansioso por disfrutar de la magia del acordeón y la potente voz del artista guajiro.

El evento, que inició en las calles de Valledupar, se caracterizó por una atmósfera festiva y llena de energía. El público, proveniente de diferentes regiones de Colombia y hasta del exterior, demostró su pasión por el vallenato con cada canto y baile. La organización fue impecable, logrando un evento seguro y sin contratiempos para los miles de asistentes.

Silvestre Dangond, con su carisma y fuerza escénica, se entregó por completo al público. Su repertorio incluyó éxitos que recorren toda su trayectoria, conectando con varias generaciones presentes en el evento. Se pudieron ver y sentir la alegría, el canto, el baile, y la emoción genuina del público por el ídolo vallenato.

El festival demostró la vigencia y fuerza del vallenato. La participación masiva, el entusiasmo del público y la excelente presentación de Silvestre Dangond y Juancho De la Espriella auguran un futuro prometedor para este género musical que es parte esencial de la identidad colombiana. El fervor que generó este evento anticipa un éxito rotundo para los próximos festivales.