Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

Este miércoles, el Senado de Colombia votará sobre dos iniciativas críticas: la apelación de la reforma laboral archivada y la convocatoria a una consulta popular. Estas decisiones podrían cambiar radicalmente la legislación laboral del país.

El primer punto en el orden del día es la apelación presentada por el senador Fabián Díaz contra el archivo de la reforma laboral, una medida que había sido descartada previamente en marzo. Esta apelación es crucial, pues podría revivir el debate sobre la reforma en el Congreso, aunque el tiempo es escaso antes del cierre de la legislatura el 20 de junio.

El ministro Armando Benedetti defendió la necesidad de la consulta popular durante el primer debate, argumentando que frente al bloqueo legislativo, la única salida es permitir que la ciudadanía decida directamente. "La Ley 134 de 1994 nos da esta herramienta democrática ante un bloqueo institucional", afirmó Benedetti, destacando la importancia de la participación ciudadana en decisiones fundamentales.

Tras la apelación, se debatirá la viabilidad de la consulta popular, que incluye doce preguntas sobre derechos laborales. La discusión se centra no solo en los contenidos de la consulta, sino también en el costo que esta implica para el Estado. Sin embargo, el ministro del Interior rechazó las críticas sobre el gasto, subrayando que "la democracia tiene un precio, especialmente cuando se trata de garantizar la participación popular".

La aprobación de la consulta popular requiere mayoría simple en el Senado. Con el apoyo ya anticipado de varios partidos y algunos sectores conservadores, el Gobierno espera tener los votos necesarios para avanzar. Este proceso no solo es un reflejo de la lucha política actual, sino que también podría definir el futuro de los derechos laborales en Colombia, poniendo directamente en manos de la ciudadanía decisiones legislativas clave.