Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

Un audaz ladrón fue filmado robando las ofrendas de la iglesia San Juan Bautista Scalabrini en Bogotá, llevándose 600 mil pesos.

El pasado 29 de abril, la tranquilidad de la parroquia San Juan Bautista Scalabrini, ubicada en el barrio Lisboa de la localidad de Suba, fue interrumpida por un acto de profanación. Un hombre, vestido con una sudadera negra, ingresó al recinto simulando ser un devoto más. Las cámaras de seguridad registraron cómo este supuesto feligrés se desvió hacia las oficinas parroquiales aprovechando una puerta inadvertidamente dejada abierta.

El video muestra al individuo revisando rápidamente el área antes de apoderarse del dinero de las ofrendas, todo en menos de veinte segundos. Este acto no solo representa un robo, sino también un grave irrespeto hacia la comunidad religiosa que frecuenta este lugar de culto. La parroquia, que sirve como centro espiritual y social para muchos, se vio así vulnerada en su propia casa.

El método y la audacia del robo han causado alarma entre los feligreses y residentes del área, quienes ahora temen por la seguridad de su espacio sagrado. Este incidente es un reflejo de la creciente inseguridad que afecta a la capital, incluso extendiéndose a lugares previamente considerados como refugios de paz y oración.

La comunidad y los líderes religiosos han hecho un llamado urgente a la Policía Metropolitana de Bogotá para intensificar la búsqueda del culpable. Con la ayuda de las imágenes captadas, esperan no solo recuperar lo robado, sino también asegurar que este tipo de violaciones a la sacralidad de los espacios religiosos no se repitan. La indignación es palpable, y la demanda de justicia y seguridad, más fuerte que nunca.