Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

La campeona olímpica Mariana Pajón celebra su victoria más íntima. Tras una espera discreta, la ciclista colombiana dio a luz a su primogénito la noche del 28 de noviembre en Medellín, conmoviendo a todos sus seguidores. La noticia marca un momento determinante en la vida personal de la deportista, quien ahora comparte una nueva etapa en su historia familiar.

Medellín es testigo de un nuevo triunfo en la vida de Mariana Pajón, aunque esta vez no fue en las pistas de BMX, sino en la sala de partos. La icónica medallista olímpica ha conmocionado al país al confirmar el nacimiento de su primer hijo, una noticia largamente esperada que mantuvo en estricta privacidad. Este suceso, descrito por ella como "el triunfo más grande de su vida", llega después de un periodo de expectativa y absoluto hermetismo.

La alegría de la "Reina del BMX" y su pareja es palpable, aunque eligieron vivir este proceso con total discreción. Horas antes del alumbramiento, Pajón compartió un emotivo mensaje en redes sociales: "Cada día estamos más cerquita de conocernos. Y aunque muero de ilusión por tenerte en mis brazos, ya empiezo a extrañar tus pataditas, tu compañía 24/7 y esta barriguita que fue tu hogar. Qué privilegio sentirte crecer dentro de mí", dejando entrever la inminente llegada del bebé.

El nacimiento tuvo lugar la noche del 28 de noviembre en su natal Medellín, en compañía de su esposo, según fuentes cercanas. Meses atrás, la pareja había anunciado el embarazo de forma simbólica, con un video mostrando una pequeña bicicleta de madera, confirmando que era su primer hijo y expresando su gran alegría. Desde el principio, dejaron claro su deseo de que el bebé naciera en Colombia, su hogar, aunque la herencia francesa del padre también formará parte de su identidad.

La decisión de mantener el embarazo en secreto se debió a una dolorosa pérdida anterior, lo que los llevó a proteger este nuevo camino hasta sentirse seguros de compartirlo. Para Pajón, este nuevo rol de madre representa hasta ahora el triunfo más grande de su vida, una felicidad diferente a la de sus medallas y victorias deportivas. Mientras celebran esta nueva etapa, la pareja prefiere disfrutar del presente antes de revelar más detalles de este hermoso comienzo.