Por: karol Yulieth Lopéz león

Un cargamento millonario de 28 lingotes de oro, valorado en más de 15.514 millones de pesos, fue incautado en Putumayo. Dos hombres fueron capturados y judicializados por lavado de activos.

Un operativo de la Policía Nacional en la vía Mocoa (Putumayo)-Pitalito (Huila) reveló un tesoro oculto valorado en más de 15.514 millones de pesos. Se trata de 28 lingotes de oro, con un peso de 41 kilogramos, que fueron incautados en la vereda El Cedro. Este sorprendente hallazgo, confirmado por la Fiscalía General de la Nación, apunta a una red de contrabando de gran escala. La petición de comiso del metal precioso ya fue aceptada por un juez.

Durante la diligencia, fueron capturados Andrey David Murcia Dávila, quien conducía el vehículo, y su acompañante, Fernando Andrade Delgadillo Rodriguez. Los lingotes estaban ingeniosamente escondidos dentro del tanque de combustible del automotor. Según la Fiscalía, los detenidos no pudieron acreditar la procedencia lícita del oro ni aportaron los certificados de origen o documentos de comercializadores autorizados. Por ello, fueron imputados por lavado de activos y deberán cumplir medida de aseguramiento en centro carcelario.

La operación se realizó en un procedimiento de registro y control rutinario, donde la pericia de las autoridades permitió detectar la inusual carga. La ocultación en el tanque de combustible demuestra un intento sofisticado de evadir los controles. Tras su incautación, las 28 barras fueron sometidas a pruebas que confirmaron su autenticidad como oro puro. Actualmente, el valioso cargamento está a disposición del Fondo Especial para la Administración de Bienes (FEAB) y bajo la custodia del Banco de la República.

Este impresionante golpe al crimen organizado resalta la persistente lucha contra el tráfico de oro ilícito en el país. El elevado valor del metal incautado subraya la magnitud de las ganancias que se mueven detrás de estas actividades ilegales. Es un claro mensaje de que las autoridades están vigilantes ante la minería ilegal y el lavado de activos. La acción de la justicia es fundamental para desmantelar estas redes y proteger la economía nacional de flujos de dinero sospechosos.