Por: Maria Camila Gonzalez Mosquera

El Sindicato de Educadores de Santander (SES) amenaza con un paro de 48 horas por graves fallas en el nuevo modelo de salud del magisterio.

Desde el 13 de mayo de 2025, el ambiente en Santander es de tensión. El Sindicato de Educadores de Santander (SES) ha puesto sobre la mesa la posibilidad de un paro de 48 horas, una medida drástica en respuesta a los continuos problemas en el nuevo modelo de salud implementado desde abril de 2024. Los maestros denuncian demoras inaceptables en citas médicas, una alarmante escasez de medicamentos y una atención general que deja mucho que desear.

Heriberto Delgado, presidente del SES, se ha convertido en la voz de los afectados, declarando que "la situación es insostenible". La Federación Colombiana de Educadores (Fecode) también ha mostrado su apoyo, extendiendo la protesta a nivel nacional. Este respaldo amplifica la gravedad del asunto, destacando que no solo es un problema local, sino uno que afecta a educadores a través de todo Colombia.

El anuncio del paro surge tras meses de frustraciones acumuladas. Los maestros han reportado múltiples incidencias que comprometen su bienestar y el de sus familias. El estado de alerta declarado por el magisterio santandereano sugiere que, si no se ven mejoras pronto, el paro podría incluso volverse indefinido, lo que pondría en riesgo el calendario escolar de la región y posiblemente de otras partes del país.

Este conflicto destaca una crisis más profunda en el sistema de salud destinado a los educadores, gestionado por la Fiduprevisora y el Gobierno Nacional. La situación en Santander refleja un problema que podría estar replicándose en otras regiones, mostrando una falla sistémica que necesita atención urgente. Si las autoridades no actúan con rapidez y eficacia, el sector educativo podría enfrentarse a un cierre indefinido que afectaría a miles de estudiantes y profesionales en toda Colombia.