Por: Miguel Angel Trujillo

La Corte Suprema de Justicia de Colombia ha ordenado la captura de Iván Name y Andrés Calle Calle por presuntas irregularidades en la UNGRD.

La Corte Suprema de Justicia desató un terremoto político este 7 de mayo, al emitir órdenes de captura contra los congresistas Iván Name y Andrés Calle Calle. Los dos políticos, figuras prominentes en el Congreso, están siendo investigados por supuestas malversaciones y cohecho en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), una entidad clave para la seguridad nacional.

Iván Name, quien fue presidente del Senado, y Andrés Calle Calle, ex presidente de la Cámara de Representantes, están en el ojo del huracán. La investigación se centra en acusaciones de que ambos recibieron grandes sumas de dinero ilegalmente. Según testimonios de Olmedo López y Sneyder Pinilla, exdirectivos de la UNGRD, los montos ascenderían a 3.000 millones de pesos para Name y 1.000 millones para Calle.

Los detalles del caso revelan que los fondos presuntamente recibidos por los congresistas tenían como objetivo asegurar su apoyo a ciertas reformas del Gobierno Nacional. Este escándalo surge en un momento donde la transparencia y la integridad de los funcionarios públicos son cuestionadas constantemente por la ciudadanía.

Este caso no solo pone en tela de juicio la ética de los implicados, sino que también amenaza con desestabilizar el panorama político del país. La captura de estos congresistas podría ser solo la punta del iceberg en una serie de investigaciones que sacudirían los cimientos del sistema político colombiano. La sociedad espera respuestas rápidas y justas, mientras el sistema judicial continúa desenredando esta compleja trama de corrupción.