Por: Maria Camila Gonzalez Mosquera

La exalcaldesa de Bogotá, Claudia López, lanzó hoy su candidatura presidencial para 2026, desafiando abiertamente al petrismo y prometiendo una lucha frontal contra la corrupción. Llegó en bicicleta a la Registraduría.

En un acto sorpresivo, López inscribió su comité "Con Claudia Imparables" para recolectar 1.5 millones de firmas. Anunció una campaña independiente, sin alianzas con el gobierno actual. ¡La batalla por la Casa de Nariño empieza ahora!


Hoy, 3 de junio de 2025, Bogotá fue testigo de un evento que sacudió el panorama político nacional. Claudia López, figura controversial y siempre mediática, dio el paso formal hacia su candidatura presidencial. Su decisión, anunciada con bombos y platillos, ha generado expectativas y controversias por igual. La inscripción de su comité de recolección de firmas marca un punto de inflexión en la carrera electoral.


La propia López, en un discurso vibrante, declaró su total independencia del petrismo. “No pactaré con la corrupción ni la ineficiencia,” afirmó, lanzando fuertes críticas al gobierno de Gustavo Petro, al que acusó de profundizar la polarización y la crisis de inseguridad. Añadió: "Necesitamos una Colombia unida, y ese es mi compromiso".


La inscripción del comité "Con Claudia Imparables" en la Registraduría Nacional se realizó con una puesta en escena cuidadosamente elaborada. López llegó en bicicleta, un símbolo, según sus palabras, de su cercanía con el ciudadano común. El acto estuvo lleno de seguidores entusiastas, contrastando con las críticas que ha recibido en su trayectoria política. Se presentó su propuesta de crear una fiscalía antimafia para combatir la delincuencia.


La decisión de López tiene el potencial de reconfigurar el mapa político para las elecciones de 2026. Su candidatura, abiertamente contraria a la línea del petrismo y desligada de la derecha tradicional, busca atraer un electorado desencantado con las opciones existentes. Su éxito dependerá de su capacidad para movilizar a un sector amplio de la población y capitalizar el descontento con el gobierno actual, pero sin duda ha puesto sobre la mesa una alternativa inesperada.