Por: Maria Camila Gonzalez Mosquera

Fredy Castellano, acusado de abusar de menores en un centro del ICBF, fue detenido hoy en Bogotá, enfrentando graves cargos en audiencia.

En un giro alarmante de los eventos, Fredy Castellano, empleado de un reconocido hogar infantil administrado por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) en Bogotá, fue arrestado esta mañana. La noticia ha causado consternación en la comunidad, ya que los hogares infantiles son considerados espacios seguros para el desarrollo y cuidado de los menores.

Castellano, quien trabajaba como cuidador en el establecimiento, ha sido señalado por múltiples acusaciones que involucran abuso infantil. Las autoridades iniciaron una investigación exhaustiva tras recibir denuncias anónimas que apuntaban a comportamientos indebidos dentro del centro. La captura se produjo sin incidentes, y el sospechoso fue trasladado inmediatamente a la fiscalía para su audiencia preliminar.

El caso ha revelado un escenario perturbador sobre cómo ocurrieron los hechos. Según informes preliminares, varios niños habrían sido víctimas de abusos durante el horario de actividades regulares, lo que ha levantado serias preguntas sobre las medidas de supervisión y seguridad en el hogar infantil. La comunidad educativa y los padres de familia están profundamente afectados y exigen respuestas y garantías de que esto no volverá a suceder.

Este incidente subraya una dura realidad: la vulnerabilidad de los niños en lugares que deberían ser de máxima confianza y seguridad. Este caso no solo afecta a las víctimas directas, sino que también pone en tela de juicio la integridad de los sistemas de protección infantil. Es imperativo que se refuercen los protocolos de seguridad y se realicen evaluaciones periódicas del personal en todos los centros de cuidado infantil para prevenir futuros incidentes de esta naturaleza.