Por: Maria Camila Gonzalez Mosquera

En 2025, los colombianos enfrentan un alarmante incremento en robos de celulares, impulsando la popularidad de los seguros móviles.

El robo de celulares se ha convertido en una epidemia urbana en Colombia, especialmente en ciudades como Bogotá. Este fenómeno no solo afecta la seguridad personal, sino que también representa un alto costo económico para las víctimas. Ante esta situación, la respuesta del mercado ha sido rápida y eficaz, con un aumento significativo en la oferta de seguros para celulares que prometen mitigar las pérdidas.

Los afectados principalmenteson los usuarios de zonas con alta delincuencia, quienes ahora ven en los seguros una tabla de salvación. Empresas como Alkomprar con Seguros SURA y Claro, junto a aseguradoras como Seguros Bolívar y Axa Colpatria, han desarrollado planes específicos que cubren desde hurto hasta daño accidental. "Es una inversión necesaria para proteger nuestro día a día", comenta un usuario afectado por el robo de su dispositivo.

Estos seguros varían en cobertura y coste, adaptándose a las necesidades de cada consumidor. Por ejemplo, los planes pueden incluir desde la fractura de pantalla hasta la pérdida total del dispositivo, con primas que oscilan entre los $6.000 y $20.000 mensuales. Algunas pólizas limitan la cobertura a un siniestro por año y aplican deducibles, como el 30% en el caso de iShop.

Este crecimiento en la demanda de seguros es un reflejo directo del aumento de los robos de celulares en el país. Las autoridades han intensificado esfuerzos para controlar la venta ilegal de equipos robados, pero la solución aún parece lejana. Mientras tanto, la población busca protegerse económicamente ante la eventualidad de un robo. La inversión en un seguro celular, aunque representa un gasto adicional, se considera esencial ante la creciente inseguridad y el elevado costo de reposición de los dispositivos. Con una amplia gama de opciones disponibles, los colombianos ahora pueden elegir el seguro que mejor se adapte a sus necesidades y presupuesto, asegurando así un poco de paz en un contexto de creciente incertidumbre.