Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

Tras el atentado contra Miguel Uribe, el presidente Petro refuerza la seguridad de Álvaro Uribe y otros líderes opositores, señalando a la "mafia internacional" como responsable. El menor involucrado fue brutalmente golpeado tras su captura.

El presidente Gustavo Petro anunció un blindaje inmediato para figuras de la oposición, tras el atentado al senador Miguel Uribe Turbay. La decisión llega luego de que el mandatario atribuyera el ataque a una "mafia con asiento internacional", generando conmoción nacional. Se esperan nuevas revelaciones.


Tras la reunión del Comité de Garantías Electorales, el presidente Petro sorprendió con el anuncio de reforzar la seguridad de importantes figuras de la oposición. La medida se tomó tras el atentado contra el senador Miguel Uribe, del Centro Democrático, quien afortunadamente sobrevivió al ataque. El anuncio se realizó en un contexto político altamente tenso. La nación observa con atención los siguientes pasos.


Entre los beneficiados con el refuerzo de seguridad se encuentran el expresidente Álvaro Uribe Vélez, María Fernanda Cabal, Abelardo de la Espriella y Victoria Eugenia Dávila. Petro, a través de su cuenta en X, responsabilizó a la "mafia con asiento internacional" por el atentado, citando "indicios muy fuertes" que apuntan a dicha conclusión. El mandatario enfatizó su preocupación por la integridad de los líderes opositores.


Petro describió la situación como una estrategia de la mafia para generar caos y debilitar al Estado. Reveló detalles sobre el menor aprehendido, quien según el presidente, estuvo 4 horas rondando la zona del atentado y recibió un pago de 3.500 pesos a través de Nequi. El mandatario también lamentó el estado del menor, quien fue brutalmente golpeado tras su detención, y ordenó atención médica inmediata en la UCI.


Finalmente, el análisis del contexto apunta a una escalada de tensión política con implicaciones en la seguridad nacional. El posible involucramiento del narcotráfico internacional representa una amenaza significativa. Las consecuencias podrían ser un aumento en la polarización política o una inesperada unidad nacional contra el crimen organizado. La investigación del atentado es clave para determinar la verdadera magnitud del problema y determinar responsables.