Por: Juan Carlos Charry G.

En una mañana sorpresiva, París enfrentó una inusual tormenta de granizo con piedras del tamaño de huevos de codorniz, causando estragos en la ciudad.

La capital francesa despertó este sábado bajo un cielo amenazante que pronto descargó una lluvia de granizo de proporciones insólitas. Residentes y turistas quedaron atónitos ante el tamaño de las piedras de hielo que golpeaban la ciudad. El fenómeno no solo fue impactante por su magnitud, sino también por los daños materiales que provocó.

Varios ciudadanos recurrieron a las redes sociales para compartir imágenes y videos de los cristales rotos en sus hogares y los abolladuras en vehículos. "Nunca había visto algo así, fue realmente aterrador", comentó una residente local mientras mostraba los daños en su apartamento. Las autoridades aún no han emitido un informe oficial, pero los testimonios y evidencias gráficas en internet hablan por sí solos.

El evento no solo dejó daños visibles, sino que también plantea interrogantes sobre su origen. Meteorólogos locales sugieren que condiciones atmosféricas inusuales podrían haber contribuido a la formación de este granizo de gran tamaño. Sin embargo, aún se está investigando para entender completamente las causas detrás de este fenómeno.

Aunque París se recupera del impacto, este evento sirve como un recordatorio de la fuerza de la naturaleza y las sorpresas que puede traer. Comparado con otros eventos similares en diferentes partes del mundo, como Bogotá, este granizo parisino destaca por su tamaño y el nivel de alerta que generó. La comunidad científica sigue analizando datos para prever y mitigar estos eventos en el futuro.