Por: Maria Camila Gonzalez Mosquera

Precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay herido de gravedad tras atentado a bala en Bogotá. El país vive una jornada de terror tras una ola de atentados. El presidente Petro busca el diálogo con expresidentes para calmar la crisis.

El martes 10 de junio de 2025, Bogotá se estremeció con un atentado sicarial contra el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay. Este hecho, enmarcado en una ola de violencia que sacude al país, ha generado una profunda conmoción nacional e internacional. El exsenador del Centro Democrático resultó herido y fue trasladado de urgencia a un centro médico. La tensión política se ha disparado.

El principal sospechoso, según denuncias en redes sociales, sería alias "Mordisco", cabecilla de disidencias de las FARC. Las autoridades investigan este atentado que ha generado reacciones a nivel nacional y una propuesta de diálogo por parte del presidente. El panorama político se complica aún más en la antesala de las próximas elecciones presidenciales.

El atentado ocurrió en pleno centro de Bogotá, cuando Uribe se desplazaba en su vehículo. Según testigos, hombres armados abrieron fuego contra el vehículo. La rápida reacción de su escolta evitó una tragedia mayor. La escena causó pánico y caos en la ciudad, generando un fuerte despliegue policial y militar en la zona.

La respuesta del presidente Gustavo Petro ha sido inmediata, proponiendo un inédito diálogo con los expresidentes Álvaro Uribe Vélez y Juan Manuel Santos, entre otros, para buscar una salida pacífica a la crisis política y social. El atentado contra Uribe y la ola de violencia desatada el 10 de junio ponen en jaque la estabilidad del país y la celebración de unas elecciones transparentes y seguras. El futuro político de Colombia pende de un hilo.